Primero reúne todos los materiales necesarios. |
Necesitas una bolsa plástica común y corriente. |
Encuadra tu plástico y recorta. |
Bolsa plástica de corte redondo. |
Muñequitos de plástico. |
Hilo pabilo. |
Tijeras |
Abre un orificio en cada extremo de tu bolsa con un alfiler, aguja o tijeras finas. |
Desenuda los hilos que tengas extraídos de los tamales o bollos. Esos siempre sirven. |
Corta 4 segmentos de hilo pabilo en tamaños idénticos. |
Inserta el hilo en los orificios y amarra bien. |
Comprueba a cada etapa la fácil apertura del paracaídas. |
Amarra tu muñequito al paracaídas. Preferiblemente por la cintura. |
Calcula el largo apropiado de los hilos del paracaídas. |
Mientras más grande sea el paracaídas, más largos deben ser los hilos |
Comprueba la correcta longitud de los hilos en relación al tamaño de tu paracaídas haciédolo resistirse al viento. El paracaídas debe abrirse con facilidad ante el estímulo del viento. |
Busca una piedrita y luego de doblar tu paracaídas comienza su enrollado con ella desde el extremo superior del plástico. |
Envuelve la piedra firmemente con el plástico hasta enrollarlo por completo. |
Una vez enrollado tu paracaídas ya está listo para ser lanzado. |
¡El paracaídas se eleva por los cielos! |
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